Desde la semana pasada, el PAMI implementó modificaciones en el acceso a medicamentos gratuitos, lo que generó largas filas y momentos de incertidumbre entre jubilados, pensionados y personas afiliadas al organismo.
Numerosos afiliados a la obra social del PAMI se acercaron en los últimos días a la sede central de Posadas para despejar dudas y realizar los trámites de reempadronamiento de datos para continuar con el beneficio del acceso gratuito de medicamentos.
La nueva normativa establece que únicamente podrán acceder al beneficio quienes perciban menos de $389.398 (equivalente a 1,5 haberes previsionales mínimos) y que, para ello, deben realizar un trámite online o presencial.
La medida despertó una ola de reclamos y testimonios que reflejan el impacto que estos cambios tienen en la calidad de vida de los beneficiarios, especialmente en un contexto de fuertes aumentos en los precios de los medicamentos, muy por encima del índice de inflación general.
Entre las personas que aguardaban en la sede central de Misiones, que se encuentra sobre calle Salta en la ciudad de Posadas, se destacó el caso de una madre que lucha por su hijo de 32 años con arteriopatía cerebral congénita: “Hasta el mes pasado retiraba los medicamentos con el 100% de cobertura. La semana pasada fui a la farmacia y dos anticonvulsivantes me salieron $103.000, tuve que pagar con tarjeta. Mi hijo depende de estos medicamentos para su calidad de vida. Si no consigo cobertura, voy a presentar un recurso de amparo”, expresó con angustia.
Por otro lado, un jubilado que padece diabetes relató su situación al encontrarse con el suministro de medicamentos bloqueado: “Hace dos meses no me dan el hipoglucemiante que necesito. Me dijeron que me excedí en el consumo, pero siempre retiré una caja por mes. El medicamento cuesta más de $30.000 y ahora me estoy manteniendo con muestras gratis que me dio mi médica de cabecera. Si algo me pasa, hago responsable al PAMI”, manifestó.
La burocracia y los nuevos controles también complican el acceso. Otro beneficiario relató las dificultades que enfrentan las personas mayores con la digitalización de trámites: “Tengo 73 años y apenas entiendo de trámites online. Gracias a mis familiares puedo avanzar, pero muchos adultos mayores están solos y no tienen la asistencia necesaria”.
La frustración es generalizada entre los jubilados, quienes destacan lo esencial de estos medicamentos: “Un diabético no puede quedar sin su medicación. Antes no era así, todo era más sencillo. Ahora nos piden papeles, recetas y trámites que dificultan aún más la situación”.
Por otro lado, una de las entrevistadas demostró comprensión respecto a los controles: “A mí no me afecta porque sigo recibiendo mis remedios, solo tuve que actualizar mis datos”.
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