El sector panadero de Misiones enfrenta una drástica caída en las ventas, con una reducción del 40% en la demanda, especialmente en productos como el pan y las facturas. A pesar de los esfuerzos conjuntos con el gobierno para estabilizar los precios, los costos de energía y salarios siguen presionando. La incertidumbre persiste, y la competencia descartada también pone en riesgo la estabilidad del mercado.
Omar Acosta, Vicepresidente de la Industria de Panaderos de la Provincia de Misiones, compartió detalles sobre la situación que atraviesa el sector, destacando los esfuerzos para mantener los precios del pan a pesar de las dificultades económicas. Acosta, explicó que, en colaboración con el gobierno provincial, se ha logrado “continuar con el mismo precio del pan, que ya hace tres meses que lo mantenemos”.
Además, señaló que a pesar de que los insumos se mantienen relativamente estables, los aumentos en los costos de alquileres, sueldos y energía han complicado la situación. “Siguen subiendo, por cierto, los alquileres, los sueldos, la luz”, comentó, destacando que este esfuerzo conjunto con el gobierno busca “mantener un precio del pan estable, no se note tanto porque estamos en un momento crítico”.
El vicepresidente detalló que la temporada estival ha traído una reducción significativa en las ventas, explicando que, en comparación con otros años, la caída en la demanda ha sido aún mayor. “El verano para nosotros es muy malo. Se consume mucho menos. Y este año, peor todavía”, indicó Acosta.
Según sus palabras, antes la merma era de un 20%, pero ahora se estima que ha alcanzado un 40%.
Asimismo, comentó que no solo el pan ha registrado una caída en las ventas, sino también otros productos como facturas y tortas. “Facturas se descuentan a la gente que hay. Antes era la docena, la bolsa de un kilo de pan está medio archivada”, explicó Acosta.
A pesar de las dificultades, el dirigente afirmó que la panadería había podido mantener el stock de insumos básicos como harina y levaduras sin problemas. “Sí, no hay problema, hay stock, hay entregas”, afirmó Acosta, pero recalcó que los gastos continúan siendo altos.
“Nosotros tenemos el gasto mayor, primero, tenemos 60 empleados, es una plantilla muy importante de gente, entonces, un empleado hoy cuesta mucho dinero”, subrayó Acosta.
En cuanto al futuro del sector, Acosta expresó su esperanza de que 2024 sea un mejor año, pero reconoció que el día a día sigue siendo incierto. “Se sigue el día a día. Más que la semana, día a día”, señaló, agregando que la incertidumbre económica aún persiste.
Finalmente, sobre el impacto de la competencia desleal, Acosta advirtió que siempre ha existido, pero destacó que en este momento la situación se agrava debido a la falta de control sanitario de algunas panaderías informales. “Hay empresas grandes y gente que hace su casa. Esa gente no paga impuestos. Y no están controlados en la parte sanitaria”, expresó.
A pesar de los desafíos, Acosta mostró optimismo en cuanto a la continuidad del sector. “Hoy no hay panaderías en riesgo de cierre. Algunas se han cerrado, otras se han abierto”, concluyó Acosta.
Fuente: Misiones Online