Gracias a los tantos de los pibes de River, la Albiceleste superó a la Roja por 2 a 1 en el Sudamericano Sub 20

El comienzo de Argentina en el hexagonal final del Sudamericano Sub 20 fue tan contundente, desde el juego, como el estreno en el torneo de Venezuela frente a Brasil, más allá del (engañoso) resultado contra Chile provocado por un grave error defensivo. Porque con Claudio Echeverri e Ian Subiabre inspirados más la potencia y capacidad goleadora de Agustín Ruberto, el equipo de Placente cuenta con un ataque endiablado que potencia la chapa de candidato a quedarse con el título y de lograr, lo antes posible, uno de los cuatro cupos el Mundial de la categoría que se disputará precisamente en el país trasandino desde el 27 de septiembre hasta el 19 de octubre.

Argentina impuso condiciones con los mismos diez jugadores de campo que goleó 6-0 a Brasil en el debut, aunque no logró el desequilibrio ni el baile de ese partido histórico tan fácil. Porque el Diablito Echeverri recién se enchufó tras el primer cuarto de hora (a los 25’ metió un tiro libre en el travesaño desde un ángulo muy cerrado y los 29’ sorprendió con un derechazo rasante desviado al corner por un defensor) y Chile se abocó principalmente a bloquear el circuito de elaboración del equipo de Placente para dejar aislado, sin conexión fluida con sus compañeros, al goleador Ruberto, que así y todo se las ingenió para meter un golazo al mejor estilo Batistuta.

El festejo de Ruberto (EFE).El festejo de Ruberto (EFE).

El atrevimiento y la técnica de Subiabre en sociedad con Soler por izquierda fue la carta de ataque que más lastimó a un rival conscientemente inferior, pero cuando los chicos made in Núñez (Diablito-Subiabre) aceitaron sus conexiones Argentina se empezó a iluminó en los metros finales, siempre con un funcionamiento apoyado en la firmeza del zaguero Juan Giménez y la ubicación, criterio y categoría de Milton Delgado.

Así, alcanzó el éxtasis en el golazo del zurdo de Comodoro Rivadavia que abrió el mercador para allanar el camino hacia un triunfo que solamente había corrido riesgo, hasta ese momento, en la prematura -y clarísima- situación que salvó el arquero Martinet en los segundos iniciales. Claro, con el resultado a favor, el tiki-tiki entre los creativos de la cantera del CARP se volvió aún más eficiente y vistoso a pesar de que el chaqueño pifió una definición de frente al arco luego de un pase genial de Ian. De todos modos, el 10 y capitán que sueña con ser el heredero de su ídolo Messi en la Selección Mayor se redimió de inmediato con el pase largo que Ruberto transformó en un bombazo inatajable para Sáez.

Subiabre abrió el marcador (EFE).

El segundo tiempo fue un monólogo de Argentina, que llegó a tener un 80% de posesión, hasta la insólita macana de Tobías Ramírez (por exceso de confianza en un pase en la salida), que pudo haber provocado una reacción en Chile en la búsqueda del empate que solamente podría haber conseguido con otra falla de Argentina, como estuvo a punto de ocurrir con n la falta de Giménez en la puerta del área que estuvo a centímetros de ser penal.

En este contexto, Placente no pudo hacer la cantidad de cambios suficientes y en el tiempo ideal para preservar oxígeno y músculo en varios futbolistas para el duelo del viernes contra Uruguay. Igualmente, los ingresos de Mastantuono, Woiski Pioletti y Juan Villalba le permitieron al DT armar una línea de cinco para reforzar la defensa.

Argentina ganó y ahora va por Uruguay (EFE).

Es cierto que el sufrimiento forma parte de la competencia y del éxito, pero la Selección Sub 20 de Argentina no se puede permitir quedar expuesta a un resultado negativo con el enorme repertorio de talentos que tiene tanto en el 11 de gala como de recambio en este plantel.

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