Se prevé la asistencia de más de 150 delegaciones de todo el mundo, incluyendo líderes y presidentes como Donald Trump y Javier Milei. La cantidad de fieles aún es incierta, con estimaciones que alcanzan los 500.000. La demanda fue tal que los vuelos y hospedajes en Roma están completamente reservados.
El Papa Francisco introdujo cambios significativos en la liturgia fúnebre, reflejando su deseo de austeridad y humildad. Entre ellos, solicitó que el féretro se exponga al ras del suelo, sin el tradicional catafalco, y que se eliminen los tres féretros de ciprés, plomo y roble. Además, pidió que durante la oración litúrgica se utilice únicamente la denominación “Papa Francisco” para referirse a él.
La liturgia exequial, presidida por el cardenal Giovanni Battista Re, decano del Colegio Cardenalicio, comenzará con el féretro cerrado, trasladado por los “sediarios” desde el interior de la Basílica de San Pedro a la plaza. Allí, se ubicará en el centro del “sagrado” con el Evangelio sobre el féretro.
Durante la ceremonia, se cantará el Kyrie y el cardenal Re leerá una oración. Posteriormente, se realizarán lecturas y el cardenal Re pronunciará una homilía dedicada al Papa Francisco. Luego, se llevará a cabo la “Ultima commendatio” y el vicario general de la diócesis de Roma ofrecerá una oración por el difunto obispo de Roma. Finalmente, el cardenal Re leerá el “Responsorium” y rociará agua bendita e incienso sobre el féretro.
Traslado a Santa María la Mayor
Después de la ceremonia en la Plaza de San Pedro, el féretro será trasladado a la Basílica de Santa María la Mayor, a unos 6 kilómetros de distancia del Vaticano, lugar elegido por el Papa Francisco para su sepultura. Su deseo fue ser enterrado en la tierra, en una tumba sencilla con la inscripción en latín: Franciscus.
El funeral será transmitido en vivo a través de Vatican News, el canal de noticias del Vaticano en YouTube. También se podrá seguir por los canales de noticias internacionales CNN, NBC, CBS y ABC, así como por el diario estadounidense New York Times.
El Papa Francisco será enterrado en la Basílica de Santa María la Mayor en Roma, donde el público podrá visitar su tumba a partir del domingo. Un numeroso operativo de seguridad se ha desplegado en Roma ante la llegada de líderes internacionales y fieles que se despiden del pontífice.
La Capilla Sixtina cerrará sus puertas desde el lunes para preparar el Cónclave
La Capilla Sixtina cerrará sus puertas a partir del próximo lunes para iniciar los preparativos del Cónclave en el que se elegirá al nuevo Papa, tras la muerte de Francisco.

Aún no se ha anunciado la fecha exacta para el comienzo del claustro. Mientras tanto, en la Plaza San Pedro, miles de personas continúan llegando para despedirse del pontífice. La Basílica de San Pedro sigue recibiendo a fieles que desean dar su último adiós al Papa, y se estima que la afluencia superará las 45.000 personas que asistieron el miércoles pasado.
El gobierno italiano desplegó un amplio operativo de seguridad en Roma para gestionar la gran cantidad de visitantes que han llegado para el funeral del Papa Francisco, especialmente con la llegada de dignatarios internacionales.
Entre los asistentes confirmados se encuentran el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, el presidente de Ucrania, Volodimir Zelensky, el presidente de Argentina, Javier Milei, y el príncipe William de Inglaterra. La Protección Civil de Italia estima que cientos de miles de personas arribarán a la ciudad, coincidiendo con un fin de semana largo debido a un feriado público.
Fuente: Ámbito