La Municipalidad de Posadas avanza con la reconfiguración del sistema de recolección diferenciada y trasladará los 130 contenedores sustentables que actualmente se encuentran en el microcentro hacia las instituciones educativas de la ciudad. La medida busca fortalecer la educación ambiental, promover la separación de residuos reciclables y facilitar el acceso de los vecinos a más puntos de recepción.
El director de Economía Circular, Fernando Hancherek, explicó que esta nueva etapa del plan se apoya en el trabajo previo de sensibilización en las escuelas. “Queremos que los chicos puedan llevar los materiales reciclables desde sus casas a las escuelas y, al mismo tiempo, acercar más puntos de recepción para los vecinos”, afirmó.
Los contenedores se ubicarán dentro o frente a las instituciones educativas, públicas y privadas, de manera que tanto los estudiantes como la comunidad puedan acceder fácilmente. En el centro de la ciudad se mantendrán los puntos tradicionales de disposición, que serán reemplazados por contenedores negros para los residuos comunes.
Hancherek destacó que esta acción forma parte de una política ambiental de largo plazo orientada a generar hábitos sostenibles y cambios culturales. “Sabemos que se trata de un proceso que requiere tiempo. Lo importante es insistir, educar y mostrar que separar los residuos tiene un impacto real en la ciudad y en el ambiente”, señaló.
El funcionario recordó que el municipio cuenta con una red consolidada de ecopuntos, puntos limpios y centros verdes, además del circuito de Economía Circular, que articula con el Parque Industrial donde se revalorizan los materiales recuperados. “En el Ecopunto se recibe, en el Centro Verde se clasifica y en el Parque Industrial se revaloriza. Así, los vecinos pueden ver que cada pequeño gesto tiene un destino concreto”, explicó.
En cuanto al tipo de materiales que pueden depositarse, Hancherek precisó que deben ser limpios y secos, como plásticos, papeles, cartones, latas, vidrios, telgopor y envases tetrapack. “Si un residuo está húmedo o sucio, debe ir al contenedor tradicional. En cambio, si se enjuaga y se conserva limpio, puede reciclarse. Por ejemplo, una caja de leche o una lata de tomate lavada ya sirve para revalorizar”, detalló.
El sistema contará con recolección semanal y monitoreo permanente. Los equipos municipales mantendrán contacto con directivos y personal de las escuelas para evaluar la cantidad y calidad de los residuos recolectados y ajustar la frecuencia o la cantidad de contenedores cuando sea necesario.
Hancherek resaltó el rol de los estudiantes como agentes multiplicadores del cambio. “Los chicos son quienes más rápido incorporan estos hábitos. Llevan lo aprendido a sus casas y contagian a sus familias. Así se construye una ciudad más limpia y comprometida con el futuro”, subrayó.
De esta manera, la iniciativa busca mejorar la gestión de residuos, impulsar la conciencia ambiental y consolidar la participación ciudadana.
Fuente TV CANAL 12
