El sector de los lácteos llega a fin de año como uno de los más golpeados por la crisis económica. La caída del consumo, el aumento de costos y la falta de financiamiento complicaron la supervivencia de empresas históricas.
Desde Lácteos Verónica hasta SanCor, La Suipachense y Lácteos Vidal, varias compañías mostraron enormes dificultades para sostenerse en el modelo económico que impulsa el Gobierno nacional. En los últimos días, Luz Azul reconoció públicamente el mal momento que atraviesa.
“La situación de la industria láctea es compleja, hay una sobreproducción de leche en el mundo y particularmente en Argentina donde hay un sobrestock y mucha cantidad de quesos. Por una cuestión de oferta, los precios se mantienen estables”, declaró la titular de Luz Azul, Gabriela Benac, a iProfesional.
La ejecutiva explicó que la empresa absorbió cada vez más franquicias para evitar cierres. Luz Azul cuenta con 70 puntos de venta, de los cuales 57 son franquicias. “Los franquiciados primero manifiestan que no pueden pagar la mercadería y cuando vemos que se endeudan les hablamos para comprarles el local y que al menos recuperen la inversión inicial”, agregó.
Empresas sufren la crisis del consumo en todo el país
Benac reconoció que la compañía perdió rentabilidad y que debió bajar precios para sostener ventas. “Con el queso cremoso estamos perdiendo entre un 5 y un 6 por ciento. Hace tres meses lo habíamos aumentado, pero lo tuvimos que bajar un 20 por ciento porque hay ofertas en todos lados y necesitamos mantener lo que tenemos”, explicó.
Luz Azul comenzó a entregar mercadería y beneficios adicionales a su personal para amortiguar la pérdida de poder adquisitivo. Asimismo, otras empresas del sector enfrentan problemas financieros graves. Lácteos Verónica emitió miles de cheques sin fondo y acumula una deuda de 12.698 millones de pesos, según datos de la base de deudores del Banco Central (BCRA).
Por su parte, SanCor se mantiene al borde del cierre definitivo. En concurso de acreedores, debe más de 20.000 millones de pesos en sueldos y coberturas sociales. La empresa suma más de 300 pedidos de quiebra. “Actualmente, hay un poco más de 300 pedidos de quiebra y ahora se le corrió traslado a la empresa, que debe contestar y defenderse de esos pedidos”, declaró Aldo Regali, abogado de empleados de la láctea.