Un especialista en comunicación no verbal analizó la entrevista en la que el actor negó un romance con la ex de Nico Vázquez y señaló señales llamativas en su lenguaje corporal.
El testimonio de Andrés Gil con el que desmintió los rumores de un supuesto romance con Gimena Accardi, fue puesto bajo la lupa por un experto en comunicación no verbal. El análisis dejó varias observaciones sorprendentes.
El especialista Hugo Lescano explicó en Lape Social Club que durante la declaración a Intrusos se advirtieron movimientos y posturas que podrían revelar incomodidad: “Primero, hay un leve bamboleo en su cuerpo. Cuando defendemos nuestra reputación y estamos en un contexto de interrogatorio puede pasar que si tengo un alto nivel de estrés (…) y hay algo que no lo estoy verbalizando completamente. Entonces siento inestabilidad”.
Según Lescano, otro detalle a tener en cuenta fue la posición de los brazos: “Me hubiese gustado que la cámara lo tomara de más lejos. Al parecer sus manos podrían estar en los bolsillos. Y ese es un indicador de que algo no está bien en lo que estamos diciendo”.
Además, destacó cómo el actor desvió la mirada en varias oportunidades: “Vean cómo él busca un punto lejano, para acá y para allá. Muy característico de todos los mamíferos cuando buscamos una zona de escape”.
Por último, remarcó lo que consideró la señal más contundente. “Vean que cuando él dice ‘yo estoy acá defendiendo a mi familia’, se agacha. Qué notable, porque nos agachamos cuando tenemos emociones negativas. Pero en un relato, cuando estamos haciendo una afirmación positiva, no habría ninguna razón para agacharse”, afirmó.
El análisis generó debate en redes sociales y sumó un capítulo más a la polémica que rodea a la separación de Accardi y Nico Vázquez.