María Becerra vuelve a emocionar con “Infinitos como el Mar”, el segundo capítulo del universo de Shanina, su alter ego más visceral y oscuro.
Se trata de una balada intensa que se aleja del amor romántico para sumergirse en una historia peligrosa, donde el deseo se convierte en delirio y la pasión se transforma en una relación tóxica que arrasa con todo.
Tras el furor de “Ramen para dos” (su colaboración con Paulo Londra que acumula más de 70 millones de reproducciones), la Nena de Argentina presenta un nuevo episodio audiovisual donde Shanina se enamora de un hombre seductor pero violento. A medida que se deja llevar por él, adopta su mundo, sus sombras, sus códigos… y pierde el control.
“Por eso yo te voy a amar, esté bien o mal, nadie lo entenderá, seremos infinitos como el mar”, canta la protagonista en medio de escenas cargadas de tensión y dramatismo.
El videoclip, dirigido por Diego Peskins, mezcla escenarios reales con elementos visuales inspirados en el animé, logrando una estética entre lo urbano, lo onírico y lo marginal.
El personaje de Shanina se adentra en la figura del yandere, un arquetipo del animé que representa a personas dulces pero capaces de actos extremos por amor.
Con esta propuesta, María redefine los límites del pop latino y ofrece una narrativa distinta, donde la dulzura convive con la violencia emocional y lo visual se convierte en una herramienta para contar lo que muchas veces no se dice.